"Un hombre
libre es aquel que
escoge su propio
camino en la vida"
Stéphane Brosse
Mi nombre es Mikel Bejarano y soy un joven fotógrafo y periodista del 96, ese mágico año en el que un gran hombre de letras, Jon Krakauer, partió hacia sus particulares rutas salvajes. Quizá por eso, o por mi innata sensación de felicidad al abrigo de la naturaleza, me considero un autoproclamado Alexander Supertramp. Siempre en busca de nuevos senderos por explorar.
Periodista de profesión, fotógrafo por vocación y montañero de nacimiento, vivo en una odisea perfecta en busca de la libertad. Una libertad que, tal y como dijo un día un gran referente particular, y del alpinismo mundial, reside en la capacidad de escoger tu propio camino en la vida. De elegir los senderos que transitar, los valles que contemplar o las cimas que intentar alcanzar.
Y es por ello que en una espiral social vertiginosa yo he elegido la paz de hacer aquello que más me llene el alma, no el bolsillo. He escogido la aventura, el fuego, la pasión. Los días al raso, la carretera y la manta. Una vida que soñaba día tras día entre las paredes de la Facultad de Periodismo de la Universidad del País Vasco. Un anhelo que acabó de explotar a mi paso por el Máster en Fotografía Documental del Centro de Fotografía Contemporáneo de Bilbao. Era ahora o nunca.
Emprendí entonces una larga y sinuosa ruta. Un camino que comenzó mucho antes de que yo me diera cuenta. Desde mis primeras cumbres a las puertas de mi hogar, con una brújula que ya por entonces marcaba mi norte. Un norte inspirado por apellidos como el de los legendarios Bonatti, Messner, Kukuczka o Terray. E incluso por los no tan lejanos, y compatriotas, Ochoa de Olza, Oiarzabal, Pasaban o Txikon.
Periodista de profesión, fotógrafo por vocación y montañero de nacimiento, vivo en una odisea perfecta en busca de la libertad. Una libertad que, tal y como dijo un día un gran referente particular, y del alpinismo mundial, reside en la capacidad de escoger tu propio camino en la vida. De elegir los senderos que transitar, los valles que contemplar o las cimas que intentar alcanzar.
Y es por ello que en una espiral social vertiginosa yo he elegido la paz de hacer aquello que más me llene el alma, no el bolsillo. He escogido la aventura, el fuego, la pasión. Los días al raso, la carretera y la manta. Una vida que soñaba día tras día entre las paredes de la Facultad de Periodismo de la Universidad del País Vasco. Un anhelo que acabó de explotar a mi paso por el Máster en Fotografía Documental del Centro de Fotografía Contemporáneo de Bilbao. Era ahora o nunca.
Emprendí entonces una larga y sinuosa ruta. Un camino que comenzó mucho antes de que yo me diera cuenta. Desde mis primeras cumbres a las puertas de mi hogar, con una brújula que ya por entonces marcaba mi norte. Un norte inspirado por apellidos como el de los legendarios Bonatti, Messner, Kukuczka o Terray. E incluso por los no tan lejanos, y compatriotas, Ochoa de Olza, Oiarzabal, Pasaban o Txikon.
Todo ello avivado por una nueva generación incombustible. Alegre, veloz, pasional. Desde Bruno Brunod hasta Kilian Jornet, pasando por Anton Krupicka o el legado de Ueli Steck y Stéphane Brosse. Un caldo de cultivo que me dio un claro objetivo, un sentido. Retratar la historia moderna del alpinismo y el trail running. Comenzar a vivir las experiencias en las que tantas veces me he sumergido con los trabajos de auténticos titanes del audiovisual como Jimmy Chin, Sebastien Montaz-Rosset o Alexis Berg. Esta vez, en primera persona.
Por eso estoy aquí, cámara en mano, emprendiendo un camino bajo la estela de nombres como el de Renan Ortzuk, Justin Galant, Philipp Reiter o Jordi Saragossa. Con la valentía de apostar por la libertad que solo me otorga la montaña. Con la convicción de saberme vencedor. Y con la certeza de sentirme libre en esta apasionante aventura. Mi viaje, mi vida. ¿Me acompañas?
Por eso estoy aquí, cámara en mano, emprendiendo un camino bajo la estela de nombres como el de Renan Ortzuk, Justin Galant, Philipp Reiter o Jordi Saragossa. Con la valentía de apostar por la libertad que solo me otorga la montaña. Con la convicción de saberme vencedor. Y con la certeza de sentirme libre en esta apasionante aventura. Mi viaje, mi vida. ¿Me acompañas?
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Este proyecto de vida nace de la pasión por la naturaleza y el arte de plasmar su belleza a través de la fotografía. Por ello, si como en mi caso, la montaña es un pilar fundamental de tu existencia, estoy seguro de que nos llevaremos muy bien. ¡Te quiero conocer!
Ya seas un particular, un atleta profesional o amateur, una marca, un medio o una organización, estoy convencido de que te puedo ayudar. Así que no dudes en ponerte en contacto conmigo para cualquier pregunta o solicitud. Podrás hacerlo mediante el siguiente formulario o directamente a través del email [email protected]:
Ya seas un particular, un atleta profesional o amateur, una marca, un medio o una organización, estoy convencido de que te puedo ayudar. Así que no dudes en ponerte en contacto conmigo para cualquier pregunta o solicitud. Podrás hacerlo mediante el siguiente formulario o directamente a través del email [email protected]:
